ANEURISMAS CEREBRALES

Los aneurismas en el cerebro se producen cuando hay un área debilitada en la pared de un vaso sanguíneo (arteria). Pueden ser pequeños, de apenas unos pocos milímetros o superar los 2 cm que se denominan grandes e incluso gigantes. Los aneurismas pueden estar presentes desde el nacimiento (congénitos), que son los más frecuentes o desarrollarse a lo largo de la vida, siendo en ocasiones secundarios a otras afecciones como traumatismo, ateroesclerosis o una infección.
Los aneurismas pueden clasificarse según el tipo, tamaño y localización, siendo los aneurismas de circulación anterior los más frecuentes (aneurisma de arteria comunicante anterior, comunicante posterior o silviano). Generalmente no presentan sintomatología alguna hasta que adquieren cierto tamaño, pudiendo producirse sangramiento o rotura. Al crecer pueden llegar a comprimir nervios y tejidos, pudiendo provocar visión doble, párpado caído o dilatación de la pupila.
Cuando se produce la rotura, la salida de la sangre produce hemorragia subaracnoidea, siendo los sintomas más frecuentes cefalea intensa y súbita, pérdida de conciencia, náuseas y vómitos. En algunos casos menos frecuente, pueden padecer convulsiones o entrar en coma, en estos casos es necesario acudir rápidamente al neurocirujano para manejo oportuno.
El diagnóstico puede ser hecho posterior a la rotura del aneurisma, produciéndose una hemorragia subaracnoidea lo cual constituye una emergencia vital por el riesgo de muerte o secuelas neurológicas permanentes. Uno de cada 10 pacientes con una hemorragia subaracnoidea producto de un aneurisma roto , muere sin alcanzar a llegar al hospital. El aneurisma cerebral se verá evidenciado al realizar una angiografía cerebral o AngioTAC que confirma el diagnostico, dando además su localización, tamaño, forma y si corresponde a uno o varios aneurismas. En caso de no haber rotura del aneurisma, se puede encontrar como hallazgo al realizar scanner cerebral, angioTac o resonancia cerebral (AngioResonancia), debiendo muchas veces completarse el estudio con angiografía cerebral de 4 vasos.
AngioTac, Angiografía y angioresonancia cerebral que evidencian un aneurisma.

El tratamiento de los aneurismas está supeditado a múltiples factores , dependiendo de las características del paciente, como la edad, la salud, antecedentes familiares y el riesgo específico del paciente o del propio aneurisma.

La opción quirúrgica de los aneurismas cerebrales ha demostrado una gran eficacia y disminución de los riesgos, consistiendo en la colocación de un clip que cierra el aneurisma bajo visión directa a través de un microscopio quirúrgico , lo cual excluye el aneurisma de la circulación general.
Actualmente en nuestro grupo contamos con especialistas con formación formal en Microcirugía y Cirugía CerebroVascular en los mejores centros del país y en el extranjero, para ofrecer los máximos beneficios con los menores riesgos posibles.Existe también el tratamiento endovascular, con la colocación de coils para cierto tipos de aneurismas cerebrales, no pudiendo realizarse en todos los casos, debiendo analizarse caso a caso.