TRASTORNO DE CONDUCTA

Según los profesionales de la salud, los Trastornos de Conducta son aquellos problemas que tienen nuestros hijos cuando tienen dificultades para cumplir las normas que la mayoría de los niños aceptan.

Algunos ejemplos de estos problemas son:

  • No obedecer a sus padres o a otros adultos, como profesores. La mayoría de los niños desobedece algunas veces, pero los menores con estos problemas desobedecen todo el tiempo y aun en situaciones donde el castigo es serio.
  • Tener rabietas que son mucho más frecuentes y severas que el promedio de los niños de su edad.
  • Volverse agresivos y mostrar conductas destructivas. Esto puede involucrar daño a la propiedad privada, pero también puede implicar amenazas o comportamientos peligrosos, como robar.
  • Replicar siempre, contestar mal, discutir, hacer que pequeñas situaciones parezcan más grandes de lo que son y siempre desear decir la última palabra.
  • Rehusar a cumplir con sus obligaciones diarias, como las tareas escolares y el aseo personal. Es probable que la mayoría de los adolescentes tengan sus cuartos desordenados y les cueste ayudar a hacer las tareas de la casa.
  • Todos los niños mienten especialmente si temen involucrarse en problemas o si realmente quieren algo desesperadamente. En el caso de los niños con problemas de conducta, ellos mienten constantemente aun cuando no hay necesidad de hacerlo.
  • Los niños con problemas de conducta también presentan otras conductas antisociales, como el exceso de ira y el uso de palabras vulgares; conductas ofensivas, como por ejemplo, escupir a las personas, o el ser indiferentes a los sentimientos de los demás.

¿Cuales son las formas extremas de los Trastornos de Conducta?

  • Conducta Desafiante y de Oposición: Este término se utiliza para describir a niños temperamentales que se molestan muy rápido, que siempre están enojados y continuamente entran en discusión. Esto es más común en los niños más pequeños, quienes desafían a sus padres y profesores y cuyo propósito es molestar. Estos niños usualmente no son crueles, no intimidan, no engañan y no son antisociales, pero pueden llegar a serlo si sus problemas no se tratan.
  • Trastorno de la Conducta: Este término se utiliza para los niños que incumplen todas las reglas normales que sus padres y profesores les ponen.
  • Trastorno de Hiperactividad por Deficiencia de Atención: Este término se utiliza para describir a los niños que son más activos e impulsivos que la mayoría de los niños. Estos problemas pueden también estar relacionados con problemas de la concentración y del aprendizaje.

El estudio y manejo neuropsicológico debe ser realizado por un especialista en manejo neurológico como Neuropediatría quien podrá ofrecer un manejo especializado e individualizado en cada caso.

Entregamos algunos consejos:

  • Reconocer las virtudes de nuestros hijos y tratar de ignorar sus debilidades.
  • Alabar a nuestros hijos cuando ellos hacen algo correcto en vez de sólo castigarlos cuando hacen lo incorrecto.
  • Intentar hacer las cosas que les gusta hacer a ELLOS en vez de lo que NOSOTROS deseamos que ellos hagan.
  • Escuchar a nuestros hijos. Si deseamos que nuestros hijos nos escuchen, nosotros necesitamos aprender a cómo escucharlos.
  • Ser amplio de criterio y justo. Si nosotros reconocemos lo mejor de nuestros hijos también hay que reconocer cuando ellos han hecho algo incorrecto en la escuela o en contra de la ley, de esa manera les estamos dando apoyo y mostrándoles honestidad.
  • Mostrar a nuestros hijos que nosotros no culpamos a nadie cuando hacemos lo incorrecto o cuando las cosas van mal debido a la mala suerte.
  • Mostrar a nuestros hijos cómo concentrarse en buscar soluciones en vez de encontrar a alguien a quién echarle la culpa.
  • Tratar de estimularlos con nuestro ejemplo para que hagan lo correcto en vez de forzarlos a hacer lo correcto mediante presión y castigo.
  • Establecer normas justas y consistentes para nuestros hijos.